¿Citas con alma o encuentros con piel?
En el momento en que todo gira en torno de lo puramente aspecto físico más el magnetismo repentino, la historia termina por volverse pasajero. Muy fugaz. Como los hornos del hotel, que apenas calientan rápido, aunque dejan de servir al poco tiempo. Construir un vínculo centrado en lo superficial, resulta como meter comida en el horno del motel,